LIPÓLISIS DE ÁREAS PEQUEÑAS: TODA LA EFICACIA DE UNA LIPOSUCCIÓN, LA SUAVIDAD DE UN TRATAMIENTO MINI INVASIVO

Sin bisturí, sin cicatrices: sólo mediante una fibra óptica que emite la longitud de onda perfecta para fundir la grasa se elimina la grasa una intervención que no lleva más de treinta minutos.

Una nueva vía entre la liposucción convencional y los tratamientos médico – estéticos: una de las más espectaculares novedades de los tratamientos corporales de esta temporada.

Como explica el Dr. Eduardo López – Bran, director de Imema (tel. 91 350 14 56), “gracias a que Imema es pionero en el láser infrarrojo de diodo hemos podido perfeccionar esta técnica que comenzó a usarse, con gran éxito para eliminar las bolsas de los párpados inferiores y que ha demostrado su eficacia para eliminar acúmulos de grasa en áreas pequeñas y localizadas de forma tan eficaz como poco invasiva”.

La regla de la lata de refresco “Este tratamiento es válido para cantidades inferiores a 300 ml. de grasa. Es decir, el equivalente a una lata de refresco”, explica el Dr. López - Bran.

Recomendado para:

Papada

Cara interna de los brazos

Muslos

Rodillas

Abdomen

Protocolo

Mediante un simple pinchazo se introduce la fibra óptica (de 0,6 milímetros, tan delgada como un hilo), que emite energía láser a una longitud de onda exacta de 1.470 nanometros. Es idónea para fundir la grasa con total facilidad, sin dañar tejidos adyacentes y sin sangrado.

Al cabo de media hora, el paciente sale por su pie, sin necesidad de llevar vendaje de compresión. No queda cicatriz alguna, ya que sólo hace falta realizar un pinchazo para la introducción de la fibra.

Posoperatorio

No hace falta: parte de la grasa licuada se elimina durante la propia intervención mediante movimientos de drenaje manual, pero el grueso de la misma desaparece de forma paulatina en las ocho semanas siguientes a la intervención, cuando se elimina a través del sistema linfático de la misma forma que se elimina la grasa durante el proceso de adelgazamiento.

Ventajas

- La longitud de onda del láser infrarrojo de diodo (1.470 nm) sólo funde la grasa y respeta por completo los tejidos circundantes. No se produce sangrado al cauterizar al instante los vasos sanguíneos.

- El calor del láser estimula la producción de colágeno, lo que mejora la firmeza cutánea desde el interior y tiene un efecto de retracción de la piel.

- A diferencia de otros sistemas que “funden” la grasa, como la criolipólisis, con la lipólisis de láser infrarrojo de diodo se traslada la energía directamente al adipocito. No hace falta traspasar la epidermis (con los riesgos que ello conlleva, así como la pérdida de eficacia) sino que se eliminan las células grasas allí donde se encuentran.

- El tratamiento es muy rápido: en total, no dura siquiera una hora.

- No requiere tiempo de recuperación: el paciente sale por su propio pie y puede hacer vida normal de inmediato.

- La grasa licuada no vuelve a aparecer, al igual que sucede en la liposucción convencional.

- No queda cicatriz: la fibra óptica tiene el grosor de un hilo.

- La ausencia de aspiración permite eliminar la grasa mediante un cable de fibra, a diferencia de la liposucción tradicional, que requiere una cánula de un tamaño mínimo de 2,5 a 3 mm., demasiado agresiva para estas áreas pequeñas.

Tratamiento completo

Dependiendo de las necesidades de cada paciente, en Imema se combina la lipólisis con un tratamiento posterior de radiofrecuencia en caso de flacidez. Esto permite un tratamiento integral de las áreas tratadas, combinando reducción más reafirmación en zonas históricamente difíciles de tratar, como la cara interna de los brazos o de los muslos.

Precio: A partir de 2.000 €

Un saludo bellezas